Carl Ivan Danielsson fue enviado al Cairo de 1937 – 1942.
Nombrado Ministro en
El Cairo de 1937 a 1942, y encargado de negocios (Chargé d’Affaires) de 1942 a 1945,
en Budapest, jefe de la legación diplomática en Hungría.
El Envoyé de Chargé
d’Affaires de 1941 à 1942. El Cairo era un crisol étnico y político militar cargado de
intrigas, nacionalismo egipcio y feroces sentimientos anti-británicos. También
fue el escenario de la Operación Cóndor, uno de los dramas de espías más
coloridos y peligrosos de la guerra. Hay informes, escritos, telegramas y
estudios de espionaje y contraespionaje en donde los británicos, alemanes y
soviéticos sospechaban de todo lo que no era de su bandera. Habrán leído u oído
hablar de la operación Cóndor, u oído hablar del explorador húngaro Lazlo
Almásy, ya llevados al cine, como fue la película “El Paciente Inglés” (The
English Patient), concerniente al periodo de Danielsson por el Cairo y Budapest.
Si llevásemos todos estos sucesos a una novela o al cine se podría llamar “El Envoyé Sueco Neutral”. Durante más de 40 años en
cargos diplomáticos, tuvo encuentros y en ocasiones vínculos con reyes,
mandatarios, generales, militares, políticos, diplomáticos, ministros, miembros
de casas reales, familias nobles en Europa, banqueros, ricos empresarios,
funcionarios, detectives, espías y policías, corresponsales de guerra y
periodistas. Como si su vida estuviera atrapada en las crecientes tensiones del
conflicto en la Europa del siglo XX. Enigmático personaje que ayudó a grupos de
izquierdas y derechas en España, del que aún se especula si fue pro-alemán,
anti-soviético o rojo.
Un relato de la Operación Condor dado por el Mayor Sansom, un antiguo oficial de seguridad británico en Egipto, en su libro “I Spied Spies” (veo espías) de Alfred William Sansom, hace el siguiente comentario: «Entre sus otros contactos había varios oficiales de policía egipcios y un diplomático sueco de alto rango. La Embajada de Suecia había estado cuidando los intereses alemanes en Egipto» Esto, sin embargo, no nos lleva muy lejos. Una fuente mucho más informativa de un vínculo concreto entre la legación sueca en el Cairo y la misión Cóndor se encuentra ahora entre los archivos desclasificados del MI5, el Servicio de Seguridad Británico en Londres.
¿Operó el Envoyé en el Cairo como espía o doble agente? ¿Espionaje alemán o británico en Egipto? Preguntas que surgen si miramos más detalladamente la orden y el reconocimiento del Gobierno Holandés en 1947 y el de Grecia en 1950
La orden de Orange-Nassau está dividida
en dos grupos, civil y militar, diferenciados por una corona de laurel para el
primero y por dos sables cruzados para el segundo. Esta orden se puede comparar
con la Orden del Imperio Británico. Durante la Segunda Guerra Mundial, la Orden
fue concedida tanto a miembros del ejército neerlandés como a los servicios
secretos que habían contribuido a la liberación de los Países Bajos de la
ocupación de la Alemania nazi.
En su trayectoria diplomática, el Envoyé tuvo que gestionar
discrepancias y posturas, en lo político y militar bastante complicadas y
difíciles; primero en la dictadura de Primo de Rivera, con el rey Alfonso XIII,
la llamada por académicos suecos la dictadura con un Rey. Golpe de estado, la
Guerra Civil Española y la subsiguiente
dictadura de Franco. Luego, la Segunda Guerra Mundial, en ciudades en donde
surgía la desconfianza. Se evidenciaba el secretismo, las intrigas, el
espionaje e intimidaciones, secuestros, desapariciones, cárceles, masivas
deportaciones, ejecuciones, crímenes, exilios, saqueos de arte, chantajes y
enormes comisiones de fraude.
Al final, el Envoyé en 1946, habiéndose divorciado de su primera esposa en 1940, se retiró con una misteriosa Josie Owen, una joven llamada Mary Josephine. Sra. Danielsson, al estilo de Casablanca “Siempre nos quedará Paris”. Pero la pareja lo cambió y se retiró a la cómoda Riviera dei Fiori, en Italia. Para la Inteligencia Británica M15, el caso de JOSEPHINE quedó sin resolver en aquellos años. Las aventuras de Josie Owen, a quien llamaron “una especie de Mata Hari”, que vivió unos años en el Cairo, cuando el señor Owen trabajaba de profesor de inglés, de regreso a Londres se divorció de Owen, fueron un misterio.
En la cronología biográfica: Desde su paso por Madrid, Lisboa y Barcelona, durante una dictadura con un Rey y luego durante el golpe de estado contra el gobierno Republicano, electo democráticamente que dio origen a la Guerra Civil Española, años después su permanencia en el Cairo, en un oriente medio, Egipto, donde el apodado “Zorro del Desierto”, las fuerzas de Rommel y los italianos del Duce y el Fascismo pretendían dominar el norte de África contra sus rivales los británicos; y por último, en Europa, en Budapest, donde Adolf Hitler y el partido Nationalsozialistische Deutsche Arbeiter Partei y el Nazismo querían exterminar al pueblo judío. Hechos en su trayectoria diplomática que salen a la luz o como dicen en Suecia Historia en Originales.
Quedarían en la memoria de Danielsson hechos trascendentales e históricos mundiales del siglo XX, recuerdos de luchas con dignidad. Este justo humanista, desconocido en España y eclipsado en Suecia.
«SOLO LOS JUSTOS DEBEN SER HONRADOS
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